Surf. Olas perfectas.

Se trata de un destino ideal para quienes disfrutan del placer de saltar olas, bucear y realizar deportes de destreza en el mundo acuático. Praia do Rosa es una pequeña villa ubicada a 70 kilómetros al sur de Florianópolis, que ofrece a sus visitantes arenas blancas y pintorescos morros pintados de verde intenso.

Praia do Rosa esconde irresistibles atractivos para los jóvenes amantes del surf. Se trata de una playa extensa, cerrada por los morros a lo largo de su extensión. Debido a esta protección contra el viento, las olas de las 23 playas adquieren buena forma y, por lo tanto, se convierten en posibles superficies que permiten deslizarse sobre ellas con la ayuda de una tabla de surf. La región comenzó a desarrollarse durante los años 70 cuando el surf impulsó el progreso del turismo en la zona. También, se practican otros deportes, como el windsurf, el parapente y el sandboard. Actualmente, existe una escuela para quienes quieran iniciarse en el deporte de la adrenalina acuática. Lejos de la rutina y de las tensiones de la ciudad, Praia do Rosa se presenta como un pueblito de playa en el que la gente camina descalza y vive en traje de baño, donde se combina la parsimonia con el aroma y los sonidos del mar.

Las fiestas, los desfiles y los carnavales se realizan en la calle al ritmo del samba y la lambada. Durante el verano, se llena de surfers ansiosos por encontrar esa ola perfecta que cambiará sus vidas para siempre. Por último, este refugio sorprende por la belleza de sus paisajes. Los morros salpicados de posadas y cabañas, ofrecen senderos que bajan hacia la playa atravesando la espesa vegetación.

Debido a que sus construcciones fueron realizadas con piedras, maderas y cañas autóctonas de la zona, se camuflan perfectamente con el resto del paisaje. Abundan las plantas verdes, los bananos con hojas amplias, infinidad de flores de colores, mariposas y luciérnagas que iluminan la oscuridad del paisaje de un lugar ideal para encontrarse con la naturaleza y convivir con ella.